Libro: Sana, sana colita de rana. Autor: Jairo Anibal Niño

UNIVERSIDAD DE LOS LLANOS

Reseña Analítica

Profesora: Martha Janneth Ibáñez Pacheco

UNILLANOS	PEDAGOGÍA INFANTIL (LITERATURA INFANTIL)
Fecha	15 de septiembre de 2016
Elaborada por	Jenniffer Dueñas Código: 191102910

Referencia bibliográfica: Sana, sana, colita de rana. Jairo Anibal Niño. Editorial Panamericana

Palabras Clave: cuerpo, corazón, amor, cordel, dolor, sentimientos, hospital, enfermedad.

Descripción: El autor encanta a los niños y las niñas con unas encantadoras rimas que buscan tranquilizar o calmar el sufrimiento, padecimiento y/o dolor físico que sufren los niños y niñas cuando son afectados por un malestar, o se ven encontrados a una visita a un hospital. Mediante textos cortos, y versos, descubriendo las emociones, sentimientos que muchos de nosotros alguna vez sentimos ante el dolor. Brinda un juego lúdico que se relaciona con las ilustraciones que de forma semejante manifiestan amorosamente una difícil realidad. “Los médicos no salían de su asombro al contemplar aquel cuerpo extraño en el tórax del paciente. La radiografía mostraba un cordel graciosamente trenzado. Más tarde averiguarían que el paciente se había hecho un nudo en el corazón para no olvidar a su primer amor”.

Análisis Crítico: Los niños entienden el ingreso al hospital de maneras muy distintas. Todo depende de la edad que tenga, del carácter y de su desarrollo psicomotor, de cuántos días tendrá que permanecer en el hospital, de la enfermedad que padezca, si siente dolores y molestias, si su físico ha cambiado, y qué tipo de compañía le hacen.  Aunque esté en un hospital, no hay que dejar de jugar con él. A través del juego, los niños pueden expresar sus miedos y temores. Por ejemplo, hacer dibujos, conocer el material médico (jeringas, esparadrapo, etc.), y a la vez podrá charlar con él acerca de su recuperación.  También llevar algunos libros o revistas al niño. Leer cuentos para él, y luego ejercitar la interpretación del texto para que él se distraiga. Los juegos de mesa también son muy buenos para olvidarse de la rutina