Cuento: TURBEL: El viento que se disfrazó de brisa Autor: Pilar Lozano

UNIVERSIDAD DE LOS LLANOS

Reseña Analítica

Profesora: Martha Janneth Ibáñez Pacheco

UNILLANOS	PEDAGOGÍA INFANTIL (LITERATURA INFANTIL)
Fecha	30 de agosto de 2016
Elaborada por	Jenniffer Dueñas Cód. 191102910

Referencia bibliográfica: TURBEL, El viento que se disfrazó de brisa. Autor: Pilar Lozano

Palabras Clave:    Viento, brisa, tiempo, cálido, tierno, sensación, encantadora, textura, colore, juegos.

Descripción: TURBEL es un viento que ha vivido por 527.320 años, a lo largo de su vida, había participado en cientos de huracanes y tornados. Su larga trayectoria contenía miles de labores desempeñadas, campos de trigo y de flores arrasadas, cometas arrancadas de la mano de los niños, velas de barco dañadas por su intervención, mástiles de buques desamarrados. Tan atareado el pobre viento, que nunca tuvo un rato para sentirse agotado. De estado lamentable, TURBEL era un viento viejo que jamás había tenido tiempo para sentir fatiga. Un día TURBEL, conoció a una nube, tan blanca, tan cálida, tan tierna, que no resistió las ganas de sentarse en ella. Así, este cansado viento conoció cosas que nunca había tenido tiempo para ver. Disfruto de su tiempo, vivió nuevas sensaciones. Y cuando creía, que la nueva vida que llevaba era de lo mejor, y solo tenia que ver sin participar, conoció la primavera, con sus colores y sus olores, sus texturas y sus cálidas temperaturas. En medio de toda esta nueva situación. . . . Vio los juegos de una encantadora niña y, quiso participar.

Análisis Crítico: Es muy interesante, pues permite al niño y la niña fantasear, imaginar  sobre lo que dicen, piensan y pueden sentir los personajes; su vocabulario es muy entendible para los niños. Este libro se dirige a lectores entre 4 y 9 años de edad. Es asombroso como el viento hace y/o pasa muchos obstáculos, para poder tener la amistad de la niña. En el caso de los niños, el concepto de amistad no tiene el mismo valor que en los adultos. La relación que tienen con los demás evoluciona según las edades. Desde temprana edad, los niños tienen la posibilidad de hacer amigos, ya sea en la escuela, en el barrio o en el entorno familiar. Serán sus compañeros de aventuras, cómplices de juegos y travesuras. Los padres deben aconsejar a los hijos, para que desde pequeños sepan escoger sus amistades y no tengan problemas en el proceso de socialización, que se torna cada vez más activo, debido a la escolarización temprana de los niños. Los pequeños aprenden a compartir espacios con los demás, durante las clases escolares, aplicando el desarrollo de su autonomía personal y aprendizaje con el resto del grupo. En la guardería logran formar su principal grupo de amigos, llegando inclusive a tener sus primeros amores de niños.